Un 'septimazo' visto desde otro punto de vista

El día era frio y opaco, pero no fue un impedimento para realizar nuestro ejercicio. Faltaba un cuarto para las once de la mañana y nos encontramos en la Plaza de Bolívar, centro de Bogotá.

Pensaba que sería un recorrido común, pero al llegar note algo diferente, una cantidad de gente con la que no contaba. Me preguntaba ¿Por qué hay tanta gente? Llegue a pensar que había alguna manifestación o algún evento cultural. Al ir avanzando note que no era nada de lo anterior, simplemente eran personas creyentes de la religión católica queriendo ver a la virgen de chiquiquira que se encontraba en la Catedral Primada de Colombia, que se encontraba en la capital por que el Papa Francisco había pedido verla cuando llegara a Bogotá.

El olor a incienso era penetrante y la cantidad de visitantes aumentaba, la fila que había para lograr ver algo era sorprendente. Cabe resaltar que la mayoría de estas personas son de la tercera edad, se notaba que son demasiado creyentes porque logré observar que más de una señora mientras hacia la fila llevaba su rosario en una mano y en la otra una estampilla o algún homenaje al Papa.

Salimos de la iglesia y decidimos hacer el típico 'septimazo' un recorrido que cualquier rolo o visitante de la ciudad tiene si o si que hacer. En esta plaza logran sobresalir los artistas callejeros, vendedores ambulantes, algún ejecutivo de corbata y zapatos embolados por el señor de la esquina, también una que otra pareja de enamorados, los estudiantes de la zona y no podemos olvidar bastantes extranjeros.

Nos encontramos a un personaje muy curioso, un señor de unos sesenta y pico de años bailarín de salsa y con una actitud increíble, sin saber las situaciones por las que haya pasado él sigue con un ánimo de salir y rebuscarse su plata para un diario digno. Es increíble ver como hay personas que día a día se rebuscan una manera de salir adelante ya sea vendiendo 'chucherias' o un simple postre.

La contaminación aditiva sobresale desde que te acercas al sector, siempre está el que promociona algún producto, el que pone música con mucho volumen, la persona que se pasa por tu lado gritando, los ciclistas silbando para que les den paso o los mismos artistas que se ven, como: la imitación de Michael Jackson o la señora que canta salsa ¡increíble!, el comercio y lugares para 'picar' no se quedan atrás, siendo este pasaje un lugar de situaciones excepcionales y hasta extravagantes.

Llegando a la calle 19 damos por terminado el recorrido de emociones, sensaciones y sonidos que nos permiten llevarnos otra perspectiva de lo que llaman el centro de la ciudad, conociendo así también la cultura que se maneja en este lugar.

Me llevé un concepto totalmente diferente al que tenía cuando iba solamente a caminar, sin detallarme en cada situación, personaje o simplemente en el hecho de ver como la gente es capaz de aguantar horas por ver un monumento religioso y ver que la fe puede ser más grande que cualquier otro sacrificio.